lunes, 5 de octubre de 2009

POR FIN NORMALIDAD!

Después de las forzadas, largas vacaciones (y todo ese tiempo sin conectarme), por fin llegó el día en que los niños vuelven al cole.
Cambios más radicales para Pol que para Irene. Ella comienza 2º de primaria, él P3.
Tras dos meses en casa con su hermana y su mamá le está costando una barbaridad adaptarse al cole.
Hace una semana que no llora al entrar, pero sigue diciendo que no quiere cole y que está enfadado con su profesora pq no deja que mamá se quede en el cole con él.
Tiene amiguitos, aunque por el momento juega más él solo. Parece ser que además no participa mucho en clase y si le tocan mucho la moral se hace pipí.
Aun no tiene 3 años y le hemos sacado el pañal en julio.
El miércoles que viene tengo reunión con la tutora. Espero que haya mejorado algo.
A parte de eso, todos tenemos que adaptarnos al ritmo normal del curso, extraescolares, trabajo y demás.
Como siempre está mi válvula de escape: la danza.
Que sería de mi sin ella. No solo por el placer de aprender y bailar, sino como siempre digo, por el gustazo de compartir todo eso con mis compis.
Espero que este año sea capaz de avanzar mucho más.
Prometo hacer más caso a mi blog y colgar más fotos, video y demás.
Por el momento, hasta pronto!

2 comentarios:

  1. Ei!!! me alegro de tu vuelta a la normalidad. Lo del peque es normal, es cuestión de tiempo, si a tí te cuesta volver a trabajar y no te pones a llorar al entrar al curro por vergüenza (jejej), imagínate al pobre que no entiende na de na!!

    Besitos!!

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  2. Tienes razón, pero como su hermana fue rapidísima para hablar y muy madura en todo, escepto en el tema celos por tener un nuevo hermanito, estamos aconstumbrados al ritmo de ella.
    Ya con el niño estábamos preocupados pq no quería hablar. Y digo no quería pq una vez que empezó nos demostró que no solo sabía hablar sino que tiene un vocabulario muy rico para su edad.
    El problema está en que su papi es muy aprensivo y tiene un miedo atroz a que el problema de adaptación del niñó y lo lento en algunas cosas sea síntoma de algo más.
    Yo creo que no tiene nada especial, pero cuando te van calentando la oreja seguidito acabas por plantearte si podría tener algo de razón.

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